Cierto día, Ra, gobernador del Mundo, fue advertido de que su hija Nut mantenía relaciones con Geb, y su hijo un día gobernaría la humanidad. Para evitarlo, Ra maldijo a su hija, de modo que jamás pudiera tener un hijo. Nut acudió entonces a Thot, dios de la sabiduría, para buscar solución. Thot entonces buscó a Jonsu, dios lunar, con quien se apostó, en un juego de mesa, su luz. Al perder, Jonsu tuvo que cederle a Thot una parte de su brillo lunar (por eso la luna mengua cada mes). Con esa luz, Nut pudo tener 5 hijos en 5 días distintos que se crearon con la nueva luz. El primer día fue reservado para Osiris, dios bondadoso; el segundo, Horus, hijo de Osiris e Isis; el tercero fue Seth, quien ya en su nacimiento dio problemas al nacer del costado de Nut; el cuarto día se reservó a Isis, y el último a Neftis.
Osiris era el primógenito, el futuro Rey de Egipto, el bondadoso, el que aportaba la fertilidad a las tierras. Seth, por contra, representaba a las tierras desérticas. Osiris se casó con Isis, mientras que Seth lo hizo con Neftis.
Osiris, como rey de Egipto, enseñó a su pueblo a cultivar las tierras, a sembrar vides, a cosechar, a obtener vino y crear la cerveza a partir de la cebada. Además, creó las leyes necesarias para aportar a su pueblo paz y prosperidad.
Isis buscó entonces el cofre para darle una sepultura a la altura de un Rey. Le acompañaba Horus, el hijo de ambos, pero en su búsqueda, descubrió que Osiris había mantenido relaciones con su hermana Neftis, esposa de Seth. De estas relaciones entre Osiris y Neftis, nació Anubis, a quien cuidó, y que se convirtió en su nuevo acompañante en la búsqueda del Rey asesinado.
A su llegada a Egipto, Isis escondió el cofre en los pantanos del Delta. Sin embargo, Seth, que andaba cazando jabalíes, lo descubrió, y abriéndolo, descubrió dentro el cuerpo de Osiris. Encolerizado, Seth mandó cortar en 14 pedazos el cuerpo de Osiris, esparciéndolos por el Nilo para que sirviera de alimento a los cocodrilos. Mas éstos, en reverencia al dios y su esposa Isis, no osaron tocar sus restos.
Isis, acompañada esta vez por 7 escorpiones y por la propia Neftis, recorrió nuevamente el Nilo en busca de los pedazos de Osiris. Trozo a trozo, Isis fue recuperando todos los pedazos y enterrándolos en sitios sagrados… pero le faltó el miembro viril, que había sido devorado por el lepidoto, el pagro y el oxirrinco, especies que quedaron malditas a partir de ese momento. isis reconstruyó el cuerpo, y para el miembro perdido, usó su magia, y lo consagró. Anubis embalsamó el cuerpo, convirtiéndose en la primera momia de Egipto, pero Isis la escondió…
No hay comentarios:
Publicar un comentario